Esta es otra gran protectora, pues sirve como si fuese un escudo que bloquea la energía negativa para que nuestro cuerpo no la absorba. Nos ayuda también a despertar en nosotros nuestras habilidades psíquicas, ya que estimula el flujo de energía.
Alivia la ansiedad y la frustración. Potencia la autoestima y confianza en nosotros mismos.
Acelera la actividad mental, y ayuda con la memoria.
Incrementa nuestra energía tal que nos ayuda a combatir la pesadez en el cuerpo y calma la melancolía o la desesperación.
Esta piedra nos recuerda que tenemos todos ese brillo interior capaz de disolver lo negativo, nos ayuda a brillar con nuestro propio brillo.